Hacia fines de los años 50 y primeros años de la década del 60 en la Argentina se comienza a hacer un uso más extendido de las firmas consultoras de ingeniería, en el campo vial, aeronáutico, abastecimiento de agua, estudios agronómicos, por citar algunos ejemplos. En particular, Vialidad Nacional y las vialidades provinciales contrataban los servicios de firmas consultoras especializadas en el tema vial.